Unido, el PJ consolidó la candidatura de Accastello y el ministro schiarettista gobernará la ciudad por cuarta vez. Ahora, sucediendo a Gill. La coalición llegó dividida y a Capitani no le alcanzó con Bullrich en el sprint final.
Con un ojo puesto en el debate presidencial, el peronismo celebró este domingo una victoria fundamental que le permitió retener Villa María.
Así, el ministro schiarettista Eduardo Accastello sucederá a quien fuera su aliado, el actual intendente Martín Gill, y gobernará la ciudad del sudeste cordobés por cuarta vez.
Enfrente, la división de Juntos por el Cambio le asestó una dura derrota a la coalición que vio cómo se esfumaron las chances del macrista Darío Capitani. El hombre del PRO, que armó en la previa a las Paso para Horacio Rodríguez Larreta, nunca perdió el contacto con el expresidente Mauricio Macri y, en el último tiempo, recibió la visita de Patricia Bullrich, no le alcanzó. Por el contrario, el PJ sacó el 42% de los votos, Juntos quedó en 27%, tercero quedó Manuel Sosa (11,5%) y cuarto el radical Braulio Zanotti (6,5%), quien en la última semana había recibido el apoyo del mendocino Alfredo Cornejo.
Después de las tensiones que vivió el PJ, las intervenciones del gobernador Juan Schiaretti y del intendente capitalino Martín Llaryora fueron vitales para que el peronismo villamariense lograra la unidad que le permite hoy celebrar en la tercera ciudad en importancia en la provincia: detrás de Córdoba y Río Cuarto.
Así, el PJ retiene un bastión fundamental en un distrito que no le fue bien a Llaryora en los comicios provinciales y donde, en las Primarias, el libertario Javier Milei fue el más votado. Incluso, por encima de Schiaretti.