Con la presencia de casi todas las vertientes se aceptó la licencia de Alberto Fernández y se planteó la necesidad de plantarse ante lo que consideraron el peor ajuste de la historia democrática.
El congreso partidario del peronismo funcionó como caja de resonancia de críticas, autocríticas y propuestas para consolidar su rol opositor al gobierno de Javier Milei con miras a las elecciones de 2025. Si bien algunos congresales plantearon disidencias, la mayoría se abroqueló en la posición que quedó sellada en el documento final bajo dos ejes: articulación y confrontación al ajuste.
“La primera tarea que tenemos que hacer es unificar al peronismo. Organizarnos. En este espacio no sobramos ninguno. Pero con la unidad no es suficiente. Es necesario que el peronismo vuelva a reconciliarse con su pueblo. No voy a buscar culpables porque sería perder el tiempo. Hay que mirar para adelante”. Las palabras que abrieron el Congreso del PJ fueron del gobernador de Formosa, Gildo Insfrán. Lo que siguió a ese discurso fue el inicio de un debate sobre el poder en todos sus formatos. La autocrítica de una derrota que aún duele.
Axel Kicillof fue uno de los más aplaudidos por su intervención. Lejos de la polémica, llamó a concretar un ordenamiento rápido para solidificar el rol opositor del peronismo. “En estos 100 días de gobierno Milei hizo mucho daño. Tenemos una responsabilidad ante esta situación. Cuando estas cosas pasan, el peronismo se articula y se amplía. Tenemos la obligación de generar una alternativa para volver a gobernar la Argentina”, expresó.
La reconstrucción y el reordenamiento están en marcha. Son los dirigentes los encargados de decidir con qué programa político lo harán y con qué caras visibles lo expondrán ante la gente. Volver a convencer a la sociedad es una tarea bien compleja. Pero para lograrlo, primero tienen que generar un consenso interno.
En ese contexto, el Partido Justicialista creó una «Mesa de Acción Política para el Modelo Argentino» y convocó a la movilización de este domingo 24 de marzo en el marco del Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia.
La sesión ordinaria del Congreso Nacional del Partido Justicialista que se realizó bajo la advocación del «General Juan Domingo Perón, la compañera Evita y el compañero Néstor Kirchner» convocó este viernes al mediodía en el estadio de Ferro a 466 congresales, diputados nacionales y militantes de fuerzas aliadas.
Este órgano legislativo partidario que preside el gobernador Gildo Insfrán sirvió para consolidar la aceptación del pedido de licencia de Alberto Fernández a la presidencia del Consejo partidario, el ente ejecutivo, que ya había sido aceptada en la última reunión de la mesa directiva del Partido en Matheu 130 hace un mes. “Se acepta el pedido de licencia del presidente del partido”, leyeron sin mencionar el nombre del expresidente de la nación.
Según pudo saber DIARIO CALCHAQUI , se prevé que se llame a elecciones partidarias antes de las elecciones legislativas nacionales y que los gobernadores, los intendentes de las ciudades más importantes, los dirigentes del movimiento obrero y los titulares de los bloques legislativos sean los posibles candidatos a conducir el partido.
Un peronismo colegiado
Mientras tanto, la conducción del Consejo será colegiada y quedó en manos de les cinco vicepresidentes, cuyos nombres buscan reflejar todos los sectores que integran de manera activa el partido: Cristina Álvarez Rodríguez, Axel Kicillof, Analía Rach Quiroga, Juan Manzur y la catamarqueña Lucía Corpacci.
A su vez, se convocó a integrar la «Mesa de Acción Política para el Modelo Argentino«, nombre que tomaron del último libro que escribió Juan Domingo Perón y presentó el 1 de mayo de 1974 El Modelo Argentino, pero que todavía no tiene miembros asignados.
Según explicaron, el objetivo es el de «realizar una convocatoria amplia a todos los sectores y a todos aquellos y aquellas que se sienten parte del movimiento nacional y popular, para iniciar un proceso de recuperación basado en la producción, el trabajo, la solidaridad y el reparto equitativo de la riqueza, enmarcado dentro de la justicia social”.
Además, se renovó la intervención del partido en la provincia de Jujuy a cargo de Aníbal Fernández, al que se sumó el intendente de Merlo Gustavo Menéndez, y el de Corrientes que quedó a cargo de Teresa García y Máximo Rodríguez.
Sobre el escenario, estuvieron el presidente del Congreso, Gildo Insfrán, en el centro, rodeado por el gobernador bonaerense Axel Kicillof y la extitular de la Anses Fernanda Raverta. También estuvieron los mandatarios de La Rioja Ricardo Quintela, y de Catamarca, Raúl Jalil, así como los senadores Lucía Corpacci, Juan Manzur, Wado de Pedro, José Emilio Neder.
También estuvieron la jefa de asesores de Kicillof, Cristina Álvarez Rodríguez, el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, la vicegobernadora Verónica Magario, el diputado José Luis Gioja y Juan Manuel Olmos, entre otros.
Contra el ajuste de Milei
El texto acordado diagnostica que el ajuste de Milei es el peor de todos los que se llevó a cabo en democracia y que “el pueblo argentino mira, naturalmente, hacia el peronismo porque sabe que allí reside una larga experiencia de luchas históricas, así como una reserva de futuro que puede y debe ser puesta al servicio de la Nación toda. De esa entrega sin reservas y con la grandeza que la hora impone, depende no sólo su propio futuro sino el del campo nacional y popular que integra y consolida. Un peronismo fuerte, unido, amplio y renovado es condición imprescindible para volver a tener esperanza”.
En ese marco, proponen: “Es necesario prepararnos para recuperar la conducción del estado nacional, fortaleciendo nuestros bloques parlamentarios en las elecciones de medio término del año próximo”.
Voces disonantes
Si bien algunos de los participantes sostienen que el clima fue positivo, hubo dos voces disonantes: el exgobernador de San Luis Alberto Rodríguez Saá, el rector del Instituto Universitario Policial Juan Vucetich y el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, enfrentado con Máximo Kirchner desde que lo desplazó de la conducción del PJ bonaerense. La respuesta al jefe comunal provino de Fernanda Raverta, compañera de La Cámpora del diputado Kirchner quien pidió no estigmatizar organizaciones ni compañeros.
En tanto, otra de las dirigentas que salió a marcar posición fue la intendenta Mayra Mendoza. “Se ha perdido una elección nacional producto de un mal gobierno del actual presidente de este partido. Pero en la Provincia de Buenos Aires con Axel Kicillof se ha ganado. Y el rumbo político e ideológico que tiene el PJ bonaerense es el adecuado para seguir representando a nuestro sujeto social, diciéndole no al Fondo Monetario Internacional, por ejemplo, que es lo que hizo Máximo Kirchner siendo diputado y también siendo presidente del PJ de Buenos Aires”.
Mendoza agregó: “Como militante político, más allá de la responsabilidad que uno toma, nunca deja de aportar. Y el último gran aporte que ha hecho el peronismo lo hizo Cristina con el documento de 33 páginas haciendo un contexto histórico de esta crisis de deuda”.
El peronismo tiene que construir certeza republicana
Julián Domínguez, congresal por la provincia de Buenos Aires, sostuvo que fue positiva «la reafirmación de la necesidad de actualización de la visión política para hacerle frente a este momento”. “Milei cuestiona la justicia social como valor, y a la propia Constitución porque hace todo lo contrario de lo que dice el preámbulo. El peronismo tiene que construir certeza republicana, por eso es importante el rol que llevan adelante en el Congreso Germán Martínez y José Mayans”, señaló.
A la salida, muchos dirigentes y dirigentas seguían conversando. En su mayoría caracterizaron al encuentro como positivo más allá de las chicanas. “Es peronismo, no pasa nada”, sintetizó un diputado a lo que Quintela agregó «Cuando parece que nos peleamos nos estamos reproduciendo”.