El gobernador de Salta hizo una fuerte denuncia pública y asegura que a Milei le torcieron el brazo. Pone la lupa en un hombre conocido como «el señor del tabaco».
Aunque en el Gobierno están seguros que en este nuevo intento por aprobar la renovada Ley ómnibus el oficialismo en el Congreso conseguirá el objetivo, hay quienes ponen en duda el apoyo incondicional del que se jactan, debido a la decisión de Javier Milei en torno a la industria del tabaco.
Resulta que la administración de Javier Milei decidió retirar de la nueva Ley de Bases los cambios en la industria del tabaco tras el lobby de un empresario.
Se trataría – según Sáenz- de Pablo Otero, de Tabacalera Sarandí, apodado como «el señor del tabaco», quien convenció al gobierno nacional para que no tocara el marco tributario del rubro tabacalero, que en resumen buscaba que todos en el sector pagaran impuestos en igualdad de condiciones.
Según informaciones que trascendieron a la prensa, el pedido de que se retirara el capítulo fiscal que impactaba en las tabacaleras fue impulsado por al menos cinco diputados nacionales (de diversos sectores políticos), que tras negociar con el sr. del tabaco, establecieron como condición retirar ese capítulo para que la Ley de Bases pudiera avanzar en el Congreso.
La industria del tabaco y la Ley ómnibus
Para evitar malos entendidos, desde la Casa Rosada aseguraron que eliminaron el ítem tabacaleras porque preferían que el tema se tratara por separado para dar más profundidad al debate.
Actualmente -y desde el 2017- Tabacalera Sarandí no paga el impuesto interno mínimo fijado para ese sector. El beneficio se le otorgó porque según la Justicia estaban en desventaja por ser pyme, frente a las empresas multinacionales.
Sobre ese tributo, se trata de un monto fijo de $517,5 por atado de cigarrillos. La intención de este impuesto es recaudatoria y extrafiscal, ya que apunta a encarecer los paquetes de cigarrillos para desincentivar el consumo.
En desventaja están otras pymes como Bronway, Formen, Tabes y Cigarrillos y Tabacos SA, que si bien en un primer momento lograron las mismas medidas judiciales que Sarandí para no pagar el impuesto, actualmente si lo tributan.
En ese sentido, el artículo 189 y subsiguientes de la Ley ómnibus modificaban ese escenario; y en resumen haría que todas las empresas empezaran a pagar ese tributo por igual.
«Nadie se hace cargo»
Sobre ese tema, quien salió con los tapones de punta fue el gobernador de la provincia de Salta, Gustavo Sáenz, quien aseguró que «nadie se hace cargo» de los cambios en torno al sector tabacalero y los cambios en la Ley de Bases.
«Nadie se hace cargo de la continuidad del privilegio para el Sr. Tabaco. No fueron los funcionarios del Gobierno, tampoco los diputados del PRO ni de LLA. La mano invisible…», ironizó.
A su vez, dijo que los gobernadores de provincias tabacaleras «solicitamos que se incluya de nuevo en el capítulo fiscal de la “Ley Bases” la regulación del impuesto al tabaco y que se discuta en el Congreso… Así queda claro de quién es la mano, y que den la cara los responsables ante los jubilados, y todos los argentinos de bien que están soportando estoicamente el ajuste, con la esperanza de que se terminen estos privilegios».
Luego de ese descargo se sumó el apoyo del gobernador de la provincia de Misiones, Hugo Passalacqua, quien a través de sus redes sociales adhirió a lo dicho por Sáenz.
«Total apoyo a mi colega de Salta, @GustavoSaenzOK y a las provincias hermanas del Norte Grande, junto a quienes siempre defenderemos una economía regional clave como es el tabaco y a sus sacrificados trabajadores», escribió.
En esa línea, el gobernador explicó que en el caso de Misiones son más de 11.000 productores a los que como Gobierno provincial «tenemos el deber de cuidar y acompañar».
«Preocupa muchísimo que la familia tabacalera quede fuera del capítulo fiscal. Siempre hay tiempo de reflexionar (autoridades nacionales, empresarios y otros actores) y no decidir sobre estos temas económicos-sociales sin una mirada federal», sentenció el gobernador misionero.
En ese contexto, la decisión del Gobierno sobre la industria del tabaco impactaría en capítulos y artículos sensibles de la nueva Ley ómnibus, ya que los gobernadores de Salta, Misiones, Neuquén y Río Negro, no descartan «castigar» a Javier Milei por haberse dejado «torcer el brazo» por «la casta» del sector tabacalero.