El ex presidente busca posicionar alfiles propios ante la crisis de Milei con los cordobeses para colar a la ex gobernadora. Macri apuesta a un escenario «de oportunidades» con «un Rey sin corona».
Mauricio Macri quiere aprovechar la crisis de Javier Milei con los cordobeses para meter a María Eugenia Vidal al frente de la Anses.
La ex gobernadora bonaerense no sólo votó a favor de todo lo que mandó el presidente en la ley ómnibus sino que se convirtió en una férrea defensora del libertario. Voceros cercanos al PRO dejaron trascender que «la idea de Macri es coparle todo el gobierno».
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El actual titular del organismo previsional, Osvaldo Giordano, fue jaqueado luego de la caída de la ley ómnibus, en la que el bloque de cordobeses no acompañaron al oficialismo.
Incluso la diputada Alejandra Torres, mujer de Giordano, votó en contra. Milei retuiteó a un usuario que compartió una foto de la diputada con el ex ministro de Finanzas de Juan Schiaretti y los marcó por votar en contra del proyecto.
«Me causa mucho dolor que a esta altura de la historia sigamos pensando que por ser ‘mujer de’ no podemos tener opinión y criterio propio…», respondió Torres por Twitter.
El expresidente – según sus voceros en off – cree que la derrota de Milei en el Congreso es un punto de quiebre del gobierno y apuesta a tomar el control político.
Mauricio Macri cree que llegó el momento de tomar el control político del gobierno de Javier Milei, luego del rotundo fracaso del oficialismo en el debate de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados.
«Prepárense que viene el take over del gobierno», escribió Macri por chat a sus allegados, un rato después de la derrota de La Libertad Avanza en la cámara baja. «Yo le avisé a Javier que iba a pasar esto», agregó el ex presidente según contaron fuentes del PRO.
Macri – según las mismas fuentes- le anticipó a los suyos que consideraba que Milei iba a «un crash». «No se apuren, está al caer la rendición de Milei», les dijo, imaginándose un rescate del PRO a la gestión.
El ex Boca «cree que llegó el momento de ese rescate político, y por empezar habla de la necesidad de que Ritondo sea el presidente de la Cámara de Diputados. «Cristian tiene que ser presidente de Diputados, con él este papelón no pasaba», dijo anoche en un dardo letal al fracaso de Martín Menem. Milei no está convencido de correr al riojano.
Macri está enojado con Milei porque dice que el PRO aporta los votos en el Congreso, pero les da los cargos a peronistas como los cordobeses o Scioli. En el macrismo ven con buenos ojos que Milei avance con su venganza contra los funcionarios de Llaryora y Sáenz.
El objetivo del PRO es quedarse con esos cargos y avanzar en un gobierno de coalición. «El Pro es el único bloque que votó completo todos los incisos y sin el PRO no llegaban a la sesión», resaltan en la bancada amarilla.
Macri apunta particularmente a Nicolás Posse por los errores políticos y la gestión paralizada. Como adelantó este medio, el ex presidente quiere que lo reemplace Guillermo Dietrich. También pretende el Ministerio del Interior para Diego Santilli y el Ministerio de Desarrollo Humano para María Eugenia Vidal.
En el gobierno tomaron con especial atención las críticas que esta mañana le dedicó el periodista Eduardo Feinmann a Posse y Santiago Caputo, y creen que el que las alimenta es Macri. «Dentro del gabinete dicen que si no mandan al banco a Santi Caputo y a Nico Posse, el presidente termina estrellando el gobierno», dijo el conductor de LN+.
Macri le reclama a Milei que active la gestión y cuestiona en general a los ministros, con excepción de Patricia Bullrich y Luis Petri. Aunque el ex presidente fue excluido del acuerdo para su designación y quedó ofendido, reconoce que son los únicos ministros que operativamente pusieron en marcha la gestión.
En ese sentido, sostiene que el resto de la administración no está funcionando y pone como ejemplos a los ministerios de Infraestructura y Capital Humano. Macri sabe que Milei no tiene gente propia para ocupar los espacios vacíos y los que eventualmente se vacíen. Y confía en un socio clave que «maneja la caja» de Milei , el jefe del Palacio de Hacienda, Caputo.