Dependerá de su amigo Guillermo Francos. Pidió un tiempo para terminar asuntos pendientes en Brasil. La ruptura de Luis Barrionuevo con Milei «dejó sin materia pactos preexistentes» y Francos a quien Scioli lo puso a cargo del Grupo Bapro en su gestión como mandatario bonaerense, llamó a Brasil y «devolvió favores».
Daniel Scioli no puede negar que Guillermo Francos es un buen amigo. El ministro del Interior resolvió designar al embajador en Brasil como su segundo, a cargo de una supersecretaría que concentre Turismo, Deportes y Medio Ambiente.
Scioli tiene buena relación con el presidente Milei y no son pocos los que le advirtieron a Francos que es un riesgo tener a un político tan resilente y voraz como Scioli de segundo. «No pasa nada, Daniel es mi amigo», los cortó en seco el ministro del Interior.
Scioli que estuvo muy cerca de ser el candidato a presidente del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, ahora se asume como un cuadro convencido del gobierno libertario y celebra públicamente su incorporación a «Las fuerzas del cielo».
Su capacidad para capitalizar políticamente zonas blandas de la gestión como Turismo y Deportes, en un contexto de ajuste ya la demostró durante el gobierno de Eduardo Duhalde donde en medio de la devaluación y la pesificación asimétrica, logró ser uno de los funcionarios con mejor imagen, al punto que terminó como vice de Néstor Kirchner.