El gabinete de Milei luce desarticulado pero la hermana del jefe de Estado acumula más roles decisivos como la número uno del ala política.
En poco más de dos años pasó de vender tortas por Instagram a ocupar la Secretaría general de la Presidencia. Javier Milei la apodó «El Jefe»: es la custodia de su imagen, su confidente y el vínculo espiritual con Conan, el perro al que ambos piden consejo desde el mas allá. Un repaso por su historia en común, en la que se mezclan el esoterismo, el marketing político y, desde el 10 de diciembre, la conducción de los destinos «reales» del país.
El gabinete nacional del gobierno libertario de Javier Milei se desgaja y desarticula al mismo ritmo con el que la secretaria general, Karina Milei, acumula poder y deja cada vez más visible su rol como jefa del ala política.
Hacemos Periodismo. Somos el Diario de Política más leído del Interior del País
Karina desembarcó ayer en Rosario, provincia de Santa Fe, con el objetivo de juntar firmas para las afiliaciones en la provincia que representa el tercer padrón electoral del país y que de esa manera La Libertad Avanza quede constituido como partido en la provincia. Quien quedará a cargo del partido es la diputada Romina Diez, quien recibió a la hermana del Presidente con una pancarta en la que se podía leer “Karinismo” o “Santa Fe es de El Jefe”.
La postal de ayer de Karina en Santa Fe se complementa con un gabinete desarticulado y atravesado por ruidos internos, al que el pasado jueves el Presidente se ausentó. Su lugar lo ocupó justamente Karina, quien incluso en la comunicación oficial apareció por encima de Nicolás Posse, jefe de Gabinete, y por lo tanto máximo responsable de la administración nacional.
La secretaria general también encabezó el jueves una reunión con el bloque PRO, encabezados por Cristian Ritondo. Según trascendió se habló de la agenda legislativa aunque la fusión o alianza con los amarillos sobrevuela todas las conversaciones.
Karina viene trabajando desde hace semanas con Eduardo “Lule” Menem y con Martín Menem en la construcción del sello libertario a nivel nacional. LLA funcionó como frente electoral el año pasado. Ahora, el objetivo es que quede constituido como partido nacional.
La consolidación de Karina como jefa del ala política con la asistencia de Santiago Caputo, el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el tándem de primos Menem, contrasta con la dinámica desgastada del Gabinete.
El jueves pasado lo encabezó Karina, y el martes pasado no hubo siquiera reunión. Cierto es que en las últimas semanas no se realizaron por los viajes del Presidente, pero también es cierto que se acumulan tensiones. El más apuntado continúa siendo el jefe de Gabinete, a quien se lo señala por ser “duro” en las negociaciones internas. Con el Presupuesto prorrogado, Posse es el encargado de redireccionar partidas.
Algunas voces señalan que el punto de inflexión en el vínculo de Milei con Posse fue el aumento del salario del Presidente, en el que después se dio marcha atrás. El responsable de esa acción fue Armando Guibert, secretario de Empleo Público, quien dependía directamente de Posse.
Otro apuntado en la última semana fue Luis Caputo, quien recibió un duro revés por parte de las energéticas del sector eléctrico, quienes rechazaron la posibilidad de cobrar con un bono la deuda de Cammesa. Incluso generó cortocircuitos con la Embajada de EE.UU. por la empresa norteamericana AES, que se ve perjudicada.
Esta semana el ministro de Defensa Luis Petri echó intempestivamente a su jefe de Gabinete, Carlos Becker, hombre del riñón de Patricia Bullrich.
¿Quién es El Jefe?
En el lugar de Fátima apareció Karina. El día de la asunción lo acompañó en el trayecto desde su hotel hasta el Congreso. Estuvo a su lado, durante la Asamblea Legislativa, caminó con él por la Avenida de Mayo, se subió al descapotable y saludó desde el balcón. Karina es tan indispensable para Milei como Conan.
La hermana, que hoy luce carnet oficial de casta por su transformación por decreto en Secretaria General de la Presidencia, hasta 2021 organizó la campaña que le valió una banca de diputado al ultraderechista mientras vendía tortas en Instagram.
Moisés y Aaron
Firme junto a “El loco”, apodo que se ganó en el colegio, a medida que fue creciendo su protagonismo en medios, Karina lo escoltó en los canales y radios que, sólo en 2018, le dedicaron casi 3300 horas de aire.
Antes y después de postularse como candidato a Presidente, Milei solía referirse a su hermana como la persona que tiene todo el mérito. Cada vez que recurrió al paralelismo entre Moisés (el verdadero líder) y Aaron (apenas un divulgador), el Uno era su hermana. En homenaje a Aaron, Karina le puso ese nombre a su perro, el “sobrino” de Javier.
Pero si el hermano de Moisés era el que difundía su palabra, Karina no da la impresión de ser la autora intelectual de la diatriba de Javier. ¿Más que un cerebro en el sentido teórico, podría serlo en el sentido marketinero? Le lleva la agenda, lo protege de las luces y del tipo de planos de cámara que no lo benefician. Las reconstrucciones de su cara vía Photoshop posiblemente pasen su filtro. La idea de apropiarse del tema de La Renga es de ella y también la de hacer sus entradas con escena filmadas «en primera persona, para que se vea lo que él siente”.
Como relata el periodista Juan Luis González en su libro El loco, Karina fue la encargada de reportar infieles. El criterio para detectarlos fueron sus cartas de tarot y el operador Carlos Kikuchi. “A mitad del 2022 echaron a muchos que habían fundado el espacio y que tenían voz propia, (…). Todos los expulsados tenían algo en común: no estaban dispuestos a estar cerca de ‘la casta’ y mucho menos a hacer negocios o alianzas con ella”, escribe González (el ejemplo más palmario es Carlos Maslatón).
El poder en masculino
A su armadora, el león la llama «El Jefe». Con ese apodo pone distancia con CFK y masculiniza a su hermana (un Javier Milei capaz de congeniar con el aspecto performativo de la teoría queer: ¡quién lo diría!). Y sobreactúa su idea de que hay una forma más válida que otra de ejercer el poder, y esta es masculina.
¿Entonces, quién es Karina? ¿Está más cerca de ser una dama de compañía o una acompañante terapéutica? ¿O la define mejor su papel como recaudadora que en las cenas con empresarios aprovechaba para promocionar su emprendimiento de pastelería? ¿O el cerebro que purgó a Las Fuerzas del Cielo de elementos que pudieran poner resistencia a la negociación con esa casta, que a la hinchada Milei le prometía combatir? ¿O la graduada en Relaciones Públicas que alentó en su hermano su potencial de showman?