El presidente culpó a Omar Yasin y lo echó por televisión, aunque la paritaria estatal la negocia un hombre de Posse. Este diario anticipó que la Rosada buscaba descargar el peso de la crisis en algún funcionario.
Javier Milei echó al secretario de Trabajo, Omar Yasin, por la crisis del aumento de sueldos a los funcionarios de alto rango, en una jugada para proteger al jefe de gabinete, Nicolás Posse.
El presidente anunció el despido de Yasin durante una entrevista en La Nación +. «En este momento lo están notificando», dijo Milei. «Es un error que no debería haber cometido», agregó.
La Casa Rosada quería descargar el peso de la crisis del salariazo en algún funcionario. Posse había puesto la mira en el secretario de Legal y Técnica, Javier Herrera Bravo, pero finalmente Milei culpó a Yasin aunque en rigor su intervención en esta trama fue menor.
Fuentes del gobierno explicaron que en los hechos el secretario de Trabajo únicamente se encargó de homologar la paritaria de los estatales, sin tener ninguna intervención en la decisión de incluir a los funcionarios de alto rango.
En la interna atribuyen esa decisión al secretario de Transformación del Estado y Función Pública, Armando Guibert, un hombre de Posse. Guibert es el responsable de la paritaria de los estatales y quien solicita a la Secretaría de Trabajo la homologación.
Las fuentes indicaron que en enero Guibert -que en el organigrama depende de Posse- definió no extender la paritaria a funcionarios de mayor jerarquía, pero en febrero sí se extendió. En Trabajo creen que el despido de Yasin puede ser o bien un error de Milei sobre cómo funciona la paritaria estatal o una manera de desviar la atención sobre la responsabilidad política de Posse.
Otra versión instalada en el gobierno es que Posse habilitó el aumento salarial para los funcionarios de alto rango porque no está consiguiendo gente para ocupar los cargos vacíos. El jefe de gabinete busca funcionarios en empresas, pero en el sector privado los sueldos son mucho más altos.
La salida de Yasin es una manera de Milei de tratar de cerrar la polémica que lo dejó muy expuesto ya que apenas un día antes había retado públicamente a los diputados y senadores por aumentarse las dietas. El presidente sintió el golpe en su credibilidad y las críticas de sus propios seguidores, pero también el traspié de una derrota fuerte en las redes, donde Cristina Kirchner se le burló y lo mandó a calmarse.
Se trata también de una jugada de Posse para proteger a Guibert y para desplazar a Yasin, a quien ya desde hace tiempo quería afuera de la Secretaría de Trabajo. En los hechos, el jefe de gabinete tenía intervenida la Secretaría y en enero había echado al subsecretario Horacio Pitrau por una medida a favor de los gremios. La Rosada está presionando fuerte a Trabajo para que no homologue paritarias por encima de la pauta oficial y hay muchos gremios, como Camioneros, que tienen trabados sus aumentos.