Como adelantó El Primer Diario de Política del Norte Grande , el ministro del Interior (que fundó el Partido Federal con Paco Manrique y meses atrás era el hombre de Alberto Fernández en el BID) , está en una posición delicada por los ruidos con Karina Milei. Macri y los bloques de PRO buscan su caída.
Mauricio Macri decidió profundizar su ofensiva contra el ministro del Interior Guillermo Francos. El ex presidente pretende que Javier Milei acepte nombrar en su lugar al diputado Diego Santilli, que luego de las elecciones se alineó con Macri y obedeció su orden de abrindarle un apoyo cerrado al gobierno de Milei.
Mientras la ley ómnibus empieza a carretear con dificultad en el Congreso con la conformación de las comisiones, en los bloques aliados del gobierno observan con inquietud la actuación de Francos que consensúa con gobernadores y «le saca la cadena a la motosierra».
Ausente en la reunión que el presidente Javier Milei tuvo con los diputados libertarios esta semana, y apuntado además por la escasez de resultados en las negociaciones con gobernadores y CGT, la continuidad del exfuncionario de Daniel Scioli y Domingo Cavallo fue motivo de rumores estos días en Casa Rosada..
Lo acusan particularmente, porque en el Ejecutivo que lidera el gobernador Martín Llaryora encuentran avances en el diálogo con el interlocutor entre Nación y provincias y después de recibir un jugoso ATN salió en contraprestación fallida a criticar las retenciones.
Los diputados que estuvieron en las últimas horas en el Congreso observaron con atención un rumor fuerte: la intención del expresidente Mauricio Macri de impulsar para ese ministerio a Diego Santilli. El líder del PRO tiene la intención de que el exfuncionario larretista desplace a Francos de Interior y sea quien interactúe con los gobernadores (oficialistas).
Chance que gobernadores peronistas, cordobeses del PJ e integrantes de la coalición Juntos que mantienen distancia con Macri no avalan. Por el contrario, razonan que sería entregarle una buena cuota de poder al expresidente en el esquema de Milei y una manera de pagar el descontento legislativo de Macri con el desembarco a la presidencia de Diputados de Martín Menem en lugar de Cristian Ritondo.
La situación de Francos en el gobierno es muy delicada porque viene de chocar con Karina Milei y acumula tensiones con el ministro de Economía, Luis Caputo. No es un secreto que Francos estaría exigiendo la embajada ante el Reino Unido para liberar el cargo y que tras el encuentro con el gobernador de Chubut por «la Ley de Pesca» habría admitido en off, que el propio Caputo lo destrató por ceder y le cortó la comunicación telefónica.
Milei esta en el peor momento de su relación con Macri porque se enteró por la prensa de un nuevo encuentro secreto entre el ex presidente y Victoria Villarruel.
Pero al mismo tiempo la situación de Francos en el gobierno es muy delicada porque viene de chocar con Karina Milei y acumula tensiones con el ministro de Economía, Luis Caputo. No es un secreto que Francos estaría exigiendo la embajada ante el Reino Unido para liberar el cargo.
Acaso por eso hay otras voces en el arco político estiman que Milei podría ahora reabrir la posibilidad de un acuerdo con el exgobernador Juan Schiaretti para que ocupe ese lugar del Gabinete y la reconstrucción de las conversaciones con los gobernadores provinciales «moderados» , entre los que «el gringo» incluye a los mandatarios de Santiago del Estero, Catamarca, Salta y Tucumán.
Milei , a quien no dejan de cargarle la romana con Francos, tanto Karina (El Jefe) como Caputo (que le quitó al Ministro todos los fierros de asistencia a las provincias) , tampoco quiere darle el estratégico ministerio al «colorado» Santilli, más aún cuando se enteró por los diarios que su vicepresidenta » hablaría con los militares que fueron purgados» y que «mantiene encuentros secretos» con Macri.
En este cuadro de situación Javier que «no deja de temer un autogolpe» y «ya no confía en Francos, habría hablado con Schiaretti, quien «le habría pedido un tiempo» para contestar el ofrecimiento de la cartera de interior , mientras resuelve «algunos cortocircuitos» con el desmarcado LLaryora, a quien tendría filtrado con «el ex- vicegobernador Calvo» que funge como Ministro de Gobierno, y tiene el rol auditor sobre el sanfrancisqueño, que «no piensa hacer ningún ajuste» y mantiene la millonaria cartelera de todos los festivales (desafiando el libertario). Al gringo no le gusta nada , la chequera voladora de Llaryora, que habría salido a habilitar intendentes » a lo pavote» y que «la otorga más tiempo a fanfarrias con el policía cantor en actos casi de burlesque» que a la gestión.