Fue durante un encuentro que se llevó a cabo en el Congreso. “Hay un rechazo total al proyecto que envió el Ejecutivo. Es un avasallamiento al funcionamiento parlamentario”, advirtieron en la oposición.
“Al lado de la ley ómnibus, el DNU es un juego de nenes”, fue la sentencia de un diputado nacional que estuvo presente en la reunión que protagonizaron cinco gobernadores del peronismo junto a la mayoría de los diputados y senadores de Unión por la Patria (UP) en el Congreso de la Nación.
El proyecto ingresó a la Cámara de Diputados pocos minutos antes de que comenzara el encuentro, por lo que la mayoría de los legisladores derivaron el texto a sus equipos técnicos y se fueron enterando de las partes destacadas a través de sus celulares. Los mandatarios dejaron en claro que es determinante que el peronismo esté y funcione unido en esta instancia. Nada de grietas ni de internas.
En una mesa rectangular se sentaron Axel Kicillof (Buenos Aires), Gildo Insfrán (Formosa), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Ricardo Quintela (La Rioja) que, sumado a Gerardo Zamora (Santiago del Estero ) que estuvo por videoconferencia, pidieron unidad política del bloque opositor que componen para frenar el DNU y la ley ómnibus que mandó el Poder Ejecutivo y que en el peronismo ya consideran que es “inadmisible”.
Los gobernadores tienen posturas disímiles entre ellos. Salvo Zamora, más afín a la idea de buscar canales de diálogo con el Gobierno pese a no estar de acuerdo con el paquete de leyes y el decreto, los cuatro que estuvieron presentes son los más combativos del esquema de gobernadores peronistas. A ellos se les suma el fueguino Gustavo Melella.
En una línea distinta están Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán), que quieren esperar a que el Congreso comience a funcionar con más normalidad para buscar la forma de darle gobernabilidad a Milei y no rechazar todo lo que les manda. En esa línea de trabajo también está el gobernador de Salta, Gustavo Saénz, que suele moverse cerca de los gobernadores peronistas aunque no es parte del grupo. Dos alas distintas dentro de un mismo esquema político.
“Todo es muy violento. El DNU, la devaluación, la inflación, la presión fiscal, las formas y los hechos. Todo”, se quejó un senador nacional sobre la gestión de Milei en los primeros días de gobierno. El peronismo se está ordenando detrás de una postura común que es rechazar el decreto de necesidad y urgencia, y tratar de frenar la ley ómnibus que ingresó este miércoles al Congreso.
El primer argumento que todos sostienen que es las reformas impulsadas son demasiadas y muy grandes como para que no se busquen acuerdos previos. Advierten que la imposición de las reglas del juego y del contenido de las reformas los obliga a mostrarse en desacuerdo de arranque. Sin negociación previa, no hay ningún tipo de posibilidad de que haya apoyos.
Los mandatarios dejaron en claro que el DNU que el Jefe de Estado presentó por cadena nacional es “inconstitucional” y que el peronismo debe intentar “pararlo” porque genera un “avasallamiento de las facultades del Congreso”. En la oposición ya se muestran en desacuerdo con algunos puntos de la reforma electoral, las limitaciones a las manifestaciones y la privatización de empresas.
Además, el rechazo inmediato va de la mano de la forma en la que Milei buscó avanzar con el paquete de leyes. En el peronismo están muy molestos porque aseguran que estas primeras semanas de gestión, no hubo intenciones de la Casa Rosada de construir diálogo político con ese sector de la oposición. “Para una ley de este tamaño hay que construir consenso y no lo hicieron”, sentenció un diputado.
Los senadores pidieron rechazar el DNU por considerar que avasalla libertades y derechos obtenidos
Otro de los temas que molesta es el rol que tendría el Congreso. En el proyecto de ley figura que el Poder Legislativo le delegue facultades al Ejecutivo hasta fines de 2025, prorrogable por dos años más. Es decir, 2027, cuando termina el mandato de Milei. Esa parte de la ley alteró los ánimos en el Parlamento.
“La presente ley contiene delegaciones legislativas al Poder Ejecutivo nacional de emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, social, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energética, sanitaria y social, con especificación de las bases que habilitan cada materia comprendida y con vigencia durante el plazo específicamente previsto”, dice en una parte del texto.
“Hay una tentación del Poder Ejecutivo de ignorar al Congreso. Asumió de espaldas al Parlamento y acusó a legisladores de coimeros. Es una barbaridad”, reflexionó Leandro Santoro después de la reunión, que además agregó: “Necesitamos la opinión de la UCR y los partidos provinciales. No es solo el peronismo. Este debate está muy desorganizado y sin acuerdos”.
En los próximos días los gobernadores y legisladores leerán, en forma pormenorizada, el detalle de la ley ómnibus para dar el debate con más precisiones. El ex candidato a jefe de gobierno porteño adelantó algunos de los puntos que más ruido le hacen al bloque de legisladores respecto al paquete de leyes.
El ministro del Interior, Guillermo Francos, le entregó la ley ómnibus al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem
“En la ley está incluida la posibilidad de privatización de las empresas públicas y también del fondo de garantía de sustentabilidad de los jubilados. Son más de 45 mil millones de dólares que son las reservas de los jubilados argentinos. Lo mismo la liquidación de las empresas públicas como YPF. Es una locura”, explicó.
En un comunicado que emitieron al caer la noche, los legisladores de Unión por la Patria aseguraron que el DNU “vulnera la división de poderes y el funcionamiento de la República” y que la ley ómnibus “ratifica la pretensión del Presidente de contar con poderes y facultades extraordinarias que son absolutamente inconstitucionales”.
El peronismo se abroquela y busca consolidar los bloques de diputados y senadores en la antesala de una temporada parlamentaria muy compleja. Lo que dejaron en claro en la reunión es que no convalidarán ni el decreto de desregulación de la economía y ni el paquete de leyes que ingresó hoy. Serán la oposición más dura al gobierno de Javier Milei. En las sesiones extraordinarias, en las ordinarias, en la calle, en los medios y en la discusión pública. Esa idea se terminó de firmar esta tarde en el Congreso de la Nación.