Jorge Asís afirma que Javier Milei es un ‘Carlos Menem trucho’ pero, en verdad, es un ‘Donald Trump trucho’: de los gobernadores pasó a Gustavo Petro.
Somos el Diario de Política & Economía más leído del Interior del País
Difícil conocer cuál fue el conflicto verdadero entre Javier Milei y su progenitor. Tampoco es posible evaluar cómo evolucionó o involucionó su conducta desde entonces. Pero él padece recurrentes ataques de ira y es afecto a la verborragia más grandilocuente sin medir consecuencias. Gustavo Petro, presidente de Colombia, es su nuevo objeto de castigo (la entrevista es vieja pero la difusión es nueva).
Sucede que Milei no se resigna a la derrota que acaba de sufrir: luego de amenazar a todos los gobernadores, renunció a lo que más le importaba de la Ley Ómnibus.
Ahora la CGT dirá que es consecuencia de su gran movilización. Los gobernadores reclamarán el crédito por su enojo. Etc. etc. etc. No falta la versión de que UxP + Hacemos + CC ARI hablaban de arrojar en el recinto legislativo el recorte a los subsidios y desgravaciones a grandes empresas (el Anexo Massa del Presupuesto 2024 que Milei no acepta). En concreto, Milei retrocedió y se habla de nuevos cambios en su gabinete de ministros.
¿Con qué se intenta cambiar la agenda informativa o al menos licuarla? Veamos qué hay en el archivo.
Comunistas
En general, la comunidad libertaria utiliza a destajo la acusación de «comunista», tal como si hubiese sido peor que la pedofilia o que un asesino serial. Pero en el abuso hay una banalización del concepto ideológico (importante la palabra ‘banalización‘ que él utilizó para justificar su juicio contra varios periodistas de la TV que, según él, banalizaron la Shoá.
Javier Milei sigue teniendo los reflejos del panelista de programas de debate televisivo. Sólo así se puede entender lo de la acusación de «comunista» a Petro, olvidando que el Partido Comunista Chino, cuyo secretario general del Politburó es Xi Jinping, sigue siendo el único financista posible de ciertas necesidades argentinas. Y Milei hasta envió días atrás a la canciller Diana Mondino a recuperrar vínculos con los comunistas chinos, que deben ser tan asesinos como los colombianos, para el verdadero Milei….
El Presidente de la Nación abusa del impacto de las palabras. No le va tan bien gestionando y una de sus muchas explosiones de enojo le ha costado una insubordinación de los gobernadores. Con la excepción de Osvaldo Jaldo, gobernador de la Provincia de Tucumán, quien ha quedado afuera del peronismo en cualquiera de sus vertientes; y de Gustavo Valdés, gobernador de la Provincia de Corrientes, ofendido porque la UCR no lo eligió presidente del Comité Nacional, el resto le propinó un castigo político notable.
Comunistas chinos liderados por Xi Jinping. Para Javier Milei deben ser tan asesinos como Gustavo Petro.
El fracaso
Javier Milei fue advertido en forma reiterada de que estaba equivocándose. Pero alentó al habanero que le maneja la cuenta en Twitter al ministro Luis Caputo para hacerle decir cosas que él nunca afirmaría. Al final fue Cristian Ritondo, jefe del bloque del PRO, quien les comunicó que había riesgo de perder el debate legislativo por la Ley Ómnibus. Por supuesto que es un drama. El Presidente no tiene nada más que el DNU y la Ley Ómnibus. Es su precario plan de gobierno.
Hasta el aliado Miguel Pichetto dejó de ser aliado y para colmo el frágil protegido de Karina Milei, Martín Menem, autorizó una reunión de trabajo legislativo sobre la Ley Ómnibus en la casa de un colaborador, el secretario parlamentario Tomás Ise Figueroa, algo totalmente ilegal. Luego intentaron ocultarlo con la fake news de que había sido en el domicilio del secretario del bloque de La Libertad Avanza, Cristian Caram, o sea que había sido algo informal. Pero el bloque LLA se le fue encima a Caram porque no los había invitado, y éste decidió aclarar el mal entendido.
De todos modos hubo denuncia penal, reclamo de nulidad del Plenario de las 3 Comisiones, escándalo porque se hizo firmar una hoja en blanco a los diputados nacionales aliados de Javier Milei. Nunca el Parlamento padeció algo parecido, y ocurre a manos de quienes llegaron para darle un baño ético a todo. Hipócritas, por llamar de forma educada a los mileitontos y otros ‘halcones’.
En definitiva, nadie pudo destrabar el capítulo fiscal de la Ley Ómnibus:
- Blanqueo.
- Moratoria fiscal.
- Ley del impuesto a las Ganancias (4ta. Categoría).
- Retenciones.
- Cambios a la ley jubilatoria (con delegación de facultades al Presidente para modificar a conveniencia el ajuste de jubilaciones y pensiones).
Karina Milei y sus protegidos Martín y ‘Lule’ Menem en el Salón Comedor del Senado.
Negativa
Desde el día 1 se sabía que no había posibilidades de que prosperasen esas iniciativas. Tal como ya se sabe que no funcionará la reforma laboral por DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia)., Los abogados que propusieron esas cuestiones -entre ellos, dicen, algunos del estudio Bruchou & Funes de Rioja-, tienen menos calle que David Vetter y Ted DeVita, chicos que vivieron en burbujas por problemas inmunológicos.
Tampoco pueden prosperar otras delegaciones de facultades legislativas. Javier Milei se empecinó, perdió el tiempo, dilapidó aliados, regaló credibilidad, y terminó aceptando que el ministro Luis Caputo retire el capítulo Fiscal de la Ley Ómnibus,
Fue necesario que la UCR le advirtiera ‘urbi et orbi’ que en el tratamiento en el recinto iban a ‘limpiar’ 170 artículos de los 525, para lo que ya tienen el apoyo de Unión por la Patria y la izquierda, que proclaman el rechazo completo del proyecto.
El Presidente estalló contra los gobernadores. Ocurrió el escándalo que le costó la cabeza a Guillermo Ferraro, una conspiración de Nicolás Posse para apropiarse de parte del organigrama de su ex amigo. (De paso, el ministro Guillermo Francos acaba de llevar a un gobernador no peronista de la Región Centro a conocer a Posse, y el relato del visitante es que le sorprendió el desconocimiento y la precariedad del Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación).
Ahora que hubo que retirar el capítulo Fiscal, la frustración de Milei fue aún mayor pero no podía volver a enojarse ni con gobernadores ni con diputados ni con senadores ni con jueces ni con alcaldes municipales… entonces, usar de costal a Gustavo Petro, entre otros.
Gustavo Petro.
Gustavo Petro
En el boxeo, el costal es un saco de lona forrado de cuero, que se rellena de algodón, gomaespuma, cuerina o trapos. Su tamaño es de unos 50 centimetros de diámetro y 80 centímetros de alto. Los boxeadores lo utilizan a diario. Se ubica suspendido del techo, de forma que se asemeje a un adversario y que permita golpearlo con facilidad. Una y otra vez. Milei necesita un costal donde descargar sus frustaciones.
Sus enojos expresados durante la entrevista que le hizo la ex periodista colombiana de CNN en Español, Patricia Janiot, revelan inmadurez política.
La difusión ahora exhibe que necesita retomar la iniciativa, recuperar su presencia en los medios, luego de tantos días a la defensiva, reveses judiciales y retrocesos legislativos.
Entonces Javier Milei volvió al trabajo de panelista. Nada de profundidad, todas frases con impacto. Es tan previsible el Presidente… sólo le faltó mencionar a Alberto Benegas Lynch….
- Gustavo Petro es un «comunista asesino que está hundiendo a Colombia».
- Donald Trump es «uno de los líderes de la libertad en contra del socialismo global».
- Alberto Fernández es «deplorable« (¿por qué no se lo dijo cuando fue a visitarlo a la Quinta de Olivos?).
- Mauricio Macri es «alguien con buenas intenciones que se rodeó de las personas equivocadas» (¡el 75% de las designaciones de Milei han sido de gente que estuvo con Macri! Sin contar a Patricia Bullrich, Federico Sturzenegger y Luis Caputo. Inconsistente).
- Néstor y Cristina Kirchner: «La base de la decadencia argentina».
- Gabriel Boric es «alguien que tiene las ideas incorrectas».
- Nayib Bukele es «alguien que, a pesar de la adversidad, logró llevar a cabo su programa de gobierno«.
Pequeñito
Milei es, en definitiva, el Gran Fiscal que intentó sermonear en Davos (Suiza). Él se considera en condiciones de rotular a cada uno. En aquella ocasión no tuvo mucha repercusión entre los presentes ni en la prensa mundial. Ahora fue más brutal.
Él se encuentra feliz porque algunos tuiteros festejan sus barbaridades. Mientras tanto, él tiene bloques de legisladores que no pueden fundamentar ningún proyecto. La gestión padece graves problemas operativos. No sabe cómo enfrentará los problemas sociales consecuencia de la inflación que ha desatado para licuar el gasto público. Pero en X alivia su ansiedad.
Al conservar el Presupuesto 2024 ya aprobado y desatar una inflación enorme sin ajustar las partidas, el impacto es enorme. Según Alejandro Rodríguez, ‘Topo’, ha licuado el equivalente a US$ 35.000 millones. Veremos las consecuencias de todo eso. Porque sorprende la ausencia de picardía en Milei, al menos para evaluar el impacto de sus acciones y así anticipar el retruco.
De todos modos, la Ley Ómnibus sufrirá recortes importantes cuando se trate en días más. Le han aconsejado ya que la retire y comience todo de nuevo. Por ahora, él resiste. Sin las delegaciones de facultades solicitadas habrá que mantener muchas pulseadas con el Legislativo. Más le vale leer, por lo menos, el Reglamento de las cámaras.
Edgar Mainhard